Con 1.7 millones de ciudadanos venezolanos residiendo en Perú, el país se posiciona como el segundo destino mundial para esta población migrante, solo por detrás de Colombia. A pesar de esta cifra, solo el 36.5% cuenta con estatus migratorio regular, lo que limita su contribución económica y social. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), una adecuada integración podría traducirse en un aporte al Producto Bruto Interno (PBI) nacional de hasta el 4.5% para el 2030.
Potencial económico de los venezolanos en el Perú
El impacto económico de los venezolanos en Perú ha ido creciendo exponencialmente, pese a las barreras para incorporarse plenamente al mercado laboral formal. En el 2021, su aporte por impuestos fue de tan solo 300 millones de soles, frente a los 1.800 millones para el 2024, casi el 1,35% de la recaudación de impuestos en el país, según un informe de Irene Ignacio para checa.pe. No obstante, estudios del FMI del 2022 indican que, con estrategias adecuadas, la participación de los venezolanos podría generar un incremento significativo en el crecimiento económico.
El Banco Mundial resalta que los migrantes poseen altos niveles educativos, con el 39% de los mayores de 25 años habiendo culminado estudios superiores, frente al 31% de los peruanos. Esta diferencia se amplía en personas entre 34 y 45 años, con un 45% de venezolanos en comparación al 32% de sus contrapartes locales. Este capital humano representa una oportunidad para dinamizar sectores estratégicos si se supera la exclusión económica.
El mercado laboral para los venezolanos migrantes en Perú
Los venezolanos enfrentan dificultades significativas para integrarse al empleo formal. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), en agosto de 2024 solo 57 mil de ellos tenían empleo formal, equivalente al 1.3% del total de trabajadores formales del país. Además, un 71% trabajaba en la informalidad en 2022, superando el 64% de los trabajadores peruanos en similares condiciones.
Esta situación también afecta los ingresos. En promedio, los venezolanos ganan 29% menos que los peruanos, y fuera de Lima esta brecha alcanza el 38%. Sin embargo, sectores como el de las plataformas digitales de transporte y entrega ofrecen alternativas lucrativas, con ingresos por hora hasta un 41% superiores a los de otras ocupaciones. A pesar de estos beneficios, la falta de acceso a empleos formales limita el uso pleno de su potencial.
Necesidades de educación, salud y vivienda insatisfechas
El acceso a servicios básicos es otro obstáculo para la comunidad venezolana. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 90% enfrenta carencias en educación, salud y vivienda. Solo el 58% de los niños venezolanos de entre 3 y 16 años estuvo matriculado en el sistema educativo en 2022, frente al 84% de los peruanos.
En salud, la brecha también es evidente: solo el 27% de los venezolanos cuenta con algún tipo de seguro médico, en comparación con el 83% de los ciudadanos locales. Asimismo, el 40% de las familias venezolanas vive hacinada, una situación que afecta apenas al 8% de los hogares peruanos.
Inseguridad nacional y percepción
La percepción de la seguridad es otro tema que complica la integración de los venezolanos en Perú. Según el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 83% de los peruanos asocia el aumento de la delincuencia con la presencia de migrantes venezolanos. Sin embargo, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) desmiente esta vinculación, al indicar que la proporción de personas encarceladas en relación a la población total es similar para ambas nacionalidades (0.03%).
Nicolás Zevallos, especialista en criminología, advierte sobre el impacto de redes criminales internacionales como el Tren de Aragua, que operan desde los centros penitenciarios. Estas estructuras representan un riesgo creciente en la lucha contra la delincuencia organizada.