El número de venezolanos que se aventuran por la selva panameña del Tapón del Darién para llegar a Estados Unidos se incrementó en algo más de 50% de agosto a septiembre pasados, pese a las medidas del gobierno de Panamá.
Según cifras oficiales, 25.111 migrantes se expusieron por el Darién en septiembre, de los que poco más de 20.000 eran venezolanos.
Para la ONG estadounidense Refugees International, que hizo un viaje de investigación a la zona y elaboró un informe con base en entrevistas, en ese aumento tiene mucho que ver la represión desatada por el gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones de julio.
Selva del Darien: Migrantes a merced de la delincuencia
El Tapón del Darién, que separa a Sudamérica (Colombia) de Centroamérica (Panamá), es una zona de unas 575.000 hectáreas conocida por sus condiciones extremadamente difíciles, que incluyen un ambiente pantanoso y fuertes accidentes geográficos.
Esas características han hecho que el paso de migrantes sea controlado por organizaciones delictivas que les cobran a los transeúntes y, de paso, los someten a robos, asesinatos, violaciones sexuales y trata de personas.
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, trata de contrarrestar la situación con un “cierre” del Tapón, que consiste en que las autoridades esperan a los migrantes tras pasar la selva y los detienen y repatrian antes de que logren llegar a Costa Rica.
El número de transeúntes disminuyó en principio, pero eso cambió pronto: “Las medidas y la retórica del gobierno podrían haber desalentado temporalmente la migración, pero no a largo plazo”, dijo Refugees International.
Venezuela: La represión impulsa la aparente nueva migración de venezolanos
Durante los últimos años, por lo menos dos terceras partes de quienes atraviesan el Darién son venezolanos. El resto son colombianos, ecuatorianos, haitianos, chinos, peruanos y de otras varias nacionalidades.
El objetivo de quienes logran pasar el Tapón es llegar a Costa Rica y subir por Centroamérica hasta México, en donde intentan el paso final hacia Estados Unidos.
Desde antes de las elecciones de Venezuela, muchas voces advirtieron de un potencial incremento en la migración si no había un resultado esperanzador. Al final, el Consejo Nacional de Elecciones proclamó ganador a Maduro sin mostrar las actas, por lo que el proceso es cuestionado por la oposición interna y amplios sectores de la comunidad internacional.
Las protestas fueron respondidas con una represión que dejó 24 muertos. Más de siete millones de venezolanos han dejado su país desde 2017 por la crisis económica y la represión.
Medidas que terminan por empeorar la situación humanitaria
En ese marco, Refugees destacó que medidas como el “cierre” del Tapón empeoran la vulnerabilidad del migrantes. Así, por ejemplo, según la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), el número de personas que busca atención médica por abusos sexuales se septuplicó en los últimos meses.
“Eso indica que la creciente oposición del gobierno panameño a los servicios humanitarios a lo largo del Darién hace poco para disuadir la migración, pero sí aumenta los daños que sufren los migrantes”, señaló Refugees.
Entre enero y septiembre de este año, unas 278.000 personas cruzaron el Darién, es decir, un 36% menos que en el igual período de 2023. Sin embargo, los datos del último mes hacen temer que la tendencia se revierta.
En su informe, Refugees International le plantea al gobierno de Panamá que garantice la presencia de ONGs como MSF, que busque respuestas integrales con Costa Rica y que preste especial atención a los migrantes más vulnerables.