La Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela reportó “motivos razonables” para creer que el gobierno de Nicolás Maduro incurrió en el último año en “crímenes de lesa humanidad”.
La lista incluye asesinatos, desapariciones forzadas, torturas y actos de violencia sexual y de género, de los que son responsables, según la Misión, las fuerzas de seguridad y grupos armados de civiles favorables al gobierno.
El grupo, presidido por la jurista portuguesa Marta Valiñas, entregó esta semana en Bruselas un informe sobre lo ocurrido entre septiembre de 2023 y agosto de 2024, período que incluye al proceso electoral en el que, según la narrativa oficialista, Maduro fue reelegido presidente.
Inteligencia, la Guardia Bolivariana y la Policía implicados
Todo eso, en medio de declaraciones de altas autoridades del Estado que tras las elecciones del 28 de julio “incitaron a la represión y contribuyeron a generar un clima de hostilidad y violencia”.
Después de que el supuesto triunfo de Maduro fuera proclamado por un Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por el oficialismo, se desataron protestas populares reprimidas por operaciones que dejaron 24 muertos y más de 2.400 detenidos.
Las autoridades no han presentado documentación que acredite el supuesto resultado favorable a Maduro, por lo que la proclamación es rechazada por la oposición y por gran parte de la comunidad internacional, que denuncian un gigantesco fraude.
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El papel del CNE y los poderes Legislativo y Judicial
El informe también carga contra el CNE, por incumplir pautas básicas de transparencia; contra la Asamblea Nacional, por aprobar leyes contrarias a los derechos humanos, y contra el Poder Judicial por su falta de independencia.
La Misión, que funciona desde 2019 y que ya había denunciado violaciones a los derechos humanos en Venezuela, afirmó que esta vez se amplió el perfil de las víctimas para incluir a “ciudadanos comunes” que simplemente discrepaban.
El gobierno de Maduro no le reconoce ninguna legitimidad a la Misión de la ONU, de la que dice que expresa intereses de “el imperialismo, el fascismo y la extrema derecha internacional”.
Pese a ese desconocimiento, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió la semana pasada renovar por dos años más la vigencia de la Misión, en medio de la grave crisis que ha llevado a casi ocho millones de venezolanos a salir de su país.