El supuesto aumento de la actividad de la banda venezolana Tren de Aragua en Texas llevó al gobernador de ese estado del sur estadounidense, el republicano Greg Abbott, a declararle la guerra.
Abbot declaró formalmente al Tren de Aragua como “organización terrorista extranjera”, mediante una proclamación que, según él, permitirá optimizar la lucha contra la banda nacida en Venezuela y expandida por varios países del continente.
El gobernador tildó al crecimiento de la banda como “un problema peligroso y mortal”, y señaló, en una conferencia de prensa en que estuvo acompañado por los principales funcionarios de seguridad del estado, que el objetivo es “defender a Texas de la creciente amenaza de las pandillas”.
El Tren y su paso por América
Nacida hacia 2005 en la cárcel Tocorón, en el estado venezolano de Aragua, la banda, cuyos delitos incluyen robos, extorsiones, secuestros, trata de personas, sicariato y tráfico de drogas, empezó a internacionalizarse a mediados de la década pasada.
En ese lapso, sus acciones han puesto en jaque a autoridades de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú.
Según observadores, el objetivo de la banda ahora es ahora penetrar más en Estados Unidos. Nueva York, Illinois y otros estados ya incrementaron acciones para enfrentar el tema, pero Texas llegó más lejos con el señalamiento de “terrorismo”.
Discrepancias de Texas con el gobierno federal
En el texto de la proclamación, Abbott tilda de “exitosa” a su operación Estrella Solitaria, que según los datos del estado ha permitido detener a más de medio millón de migrantes, disuadir a cerca de 100.000 más y reducir en un 87% la migración irregular en la zona en los últimos tres años.
Sin embargo, señala el documento, esos logros se ven contrarrestados por el “fracaso” del gobierno estadounidense en controlar las fronteras.
La narrativa de que el gobierno de Joe Biden falló en el control de la migración es usada por el Partido Republicano como uno de sus puntos más agresivos contra el Partido Demócrata en el actual proceso electoral.
El expresidente Donald Trump, candidato republicano, ha puesto al tema de la migración y la delincuencia en el centro del debate, pero los demócratas lo acusan de exagerar y falsear la situación con fines propagandísticos.
Medios periodísticos como The New York Times coinciden en que en la administración Biden ha habido topes altos de detención de pretendidos inmigrantes y que es cuestionable que se le acuse de descuidar el asunto.
Texas contra el Tren
Con la iniciativa de Abbott, en Texas los cuerpos de seguridad tendrán como prioridad la lucha contra el Tren de Aragua.
Texas tiene desde 2008 una ley que define a los cárteles de drogas y a los grupos criminales trasnacionales como “organizaciones terroristas extranjeras”, por lo que ahora el Tren puede ser situado en la categoría.
La ley también agrega a las organizaciones terroristas extranjeras a las bases de datos de inteligencia actuales y permite a las autoridades estatales y locales presentar reclamos por alteración del orden público contra ellas.
La “delincuencia organizada transnacional”, en la que se enmarcan grupos como el Tren, genera millonarias ganancias en todo el mundo. Ya en 2017 la asesora en reducción de flujos financieros ilícitos GFI hablaba de 2,2 billones de dólares anuales.
Abbott reconoció que en este momento Texas no tiene una base de datos para rastrear a las personas ligadas con la banda, pero anunció que la Policía trabajará para crear una.
En ese marco, el vicepresidente del Consejo Nacional de Patrulla Fronteriza, Chris Cabrera, reconoció en la conferencia que la identificación de miembros del Tren se dificulta porque no tienen símbolos visibles, como ocurre por ejemplo con los tatuajes en las bandas de origen centroamericano.
“Pasan desapercibidos. Como agentes federales, no tenemos forma de investigar a estas personas más allá del sistema de honor. Si nos dicen su nombre, no podemos comprobarlo en la base de datos de Venezuela”, señaló Cabrera.
Todos los funcionarios de seguridad presentes coincidieron en usar duros calificativos contra los integrantes de la banda, de los que afirmaron que son violentos y adaptables y se expanden con rapidez.
En meses pasados, en medio de las denuncias de gobiernos de América Latina por acciones reclamadas por o atribuidas al Tren, el canciller venezolano, Yván Gil, afirmó que la fuerza de la banda ha sido exagerada mediáticamente para generar malestar contra los venezolanos y el gobierno de Nicolás Maduro.
