Si no tienes tiempo, checa estas líneas:
- Un usuario de Facebook difundió en junio de 2024 que los migrantes informales cometían dos de cada tres crímenes y delitos federales en Estados Unidos.
- La cifra no es actual. En realidad, el Departamento de Justicia indicó que dos de cada tres arrestados en Estados Unidos por delitos federales en 2018 eran migrantes indocumentados.
- La entidad también reportó que, entre 1998 y 2018, el 95% por ciento del aumento de los arrestos federales se debió a delitos de inmigración, como el “reingreso ilegal”, no a delitos violentos.
“Migrantes ilegales” cometen dos de cada tres crímenes y delitos federales en Estados Unidos, asegura una publicación de Facebook del 14 de junio de 2024. Según el autor del post, se trata de un reporte oficial y su difusión es reciente.
Sin embargo, esa información es antigua y está fuera de contexto.
Tras una primera búsqueda, encontramos un artículo de Heritage publicado el 20 de junio del año pasado, que vincula “el incremento de la inmigración ilegal” con el aumento de la delincuencia en Estados Unidos. Para sostener ello se basa en que, en 2021, “un informe del Departamento de Justicia reveló que el 64% de los arrestos federales en 2018 involucraron a no ciudadanos” de EE. UU.
El documento original al que estos artículos citan se titula: “Inmigración, ciudadanía y sistema de justicia federal, 1998-2018”, y fue elaborado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Está basado en información de los 94 distritos judiciales federales y se publicó en 2019. Además, fue revisado en enero de 2021.
En efecto, el informe da cuenta de que, en 1998, el 63% de los arrestos federales eran a ciudadanos estadounidenses. En 2018, 20 años más tarde, el 64% de los arrestos era a “no ciudadanos de Estados Unidos”.
Sin embargo, el “95% por ciento del aumento de los arrestos federales a lo largo de 20 años (1998-2018) se debió a delitos de inmigración“. The Marshall Project resaltó que el aumento coincidía con la política de “tolerancia cero” de los operadores de Justicia, enfocados en enjuiciar penalmente a las personas que ingresaban a Estados Unidos de forma irregular.
Por “delitos de inmigración” el Departamento de Justicia se refiere al reingreso de extranjeros expulsados del país (“reingreso ilegal”), al tráfico de personas, a emplear ilegalmente a extranjeros y al matrimonio fraudulento, según la firma de abogados Katine Nechman McLaurin.
El 72% de los procesamientos de ciudadanos extranjeros ante tribunales distritales de EE. UU. entre 1998 y 2018 era por el delito de “reingreso ilegal”, refiere el informe. NBC destacó que no se debió a delitos violentos.
El resto de los arrestos de ciudadanos no estadounidenses estaba relacionado a drogas (13%), fraude (4,5%), tráfico de personas (4%) y uso indebido de visas (2%), entre otros.
El informe mostraba que “la mayoría de los arrestos por delitos violentos o contra la propiedad involucraron a ciudadanos estadounidenses y no a ciudadanos extranjeros” entre 2017 y 2018, según The Marshall Project.
Así, los ciudadanos estadounidenses representaron el 85% de todos los arrestos federales para delitos no migratorios en 2018 (violencia, robo, fraude, drogas, orden público, entre otros); frente a los extranjeros, que fueron el 15%.
En esa línea, All Sides cuestionó que cuando se informó sobre este informe no se hubieran diferenciado los delitos. “El reingreso ilegal y el asesinato, por ejemplo, son delitos muy diferentes, y agruparlos a la hora de evaluar los datos, como hace el artículo de Heritage, es poco honesto”, sostuvo.
Por último, investigadores entrevistados por CNN indicaron que, tras revisar varios estudios, no pudieron relacionar el aumento de la migración en un área con el incremento de la delincuencia en ese mismo lugar. “En general, en promedio, no encontramos una conexión entre la inmigración y el crimen, como a menudo se afirma”, expuso Charis Kubrin al medio. Un artículo de The Washington Post también refutó que hubiera evidencia sólida sobre la relación.
Conclusión
Calificamos la publicación como engañosa, debido a que presenta información pasada como si fuera reciente y a que no explica qué delitos se incluyen.