La llegada de migrantes bolivianos al Perú no creció significativamente en los últimos meses, pese a alertas de fuentes empresariales bolivianas que tuvieron repercusión en la prensa peruana.
El Superintendente Nacional de Migraciones, Armando García, informó en la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso que sí se detectó un leve aumento en el número de solicitudes de bolivianos para hacer cambio de calidad migratoria y obtener carnés de extranjería.
En 2023 hubo 1.763 solicitudes y en los ocho primeros meses de este año iban 1.582. Los bolivianos tienen aproximadamente un 0,8% de los carnés de extranjería en el Perú.
García indicó sin embargo que seguirán las operaciones de verificación y fiscalización migratoria en la frontera, de las que este año se han ejecutado 597, en las que fueron interceptadas 115 personas. En Puno, el Ministerio del Interior recuperó un puesto de control dañado e inauguró uno nuevo.
Comparativamente hay pocos bolivianos en el Perú
Según la Superintendencia, de enero a agosto de 2024 entraron al Perú por puestos de control poco menos de 125.000 bolivianos, pero eso incluye a turistas y transeúntes que luego se marchan.
El número de bolivianos radicados en el Perú llegaba a 25.064 en julio pasado, un número relativamente bajo. La emigración boliviana apunta más a Argentina, España, Brasil, Chile y Estados Unidos.
La advertencia sobre una llegada masiva fue lanzada por el exministro boliviano de Hidrocarburos Álvaro Ríos, de la consultora Gas Energy Latin América.
Para Ríos, las políticas estatistas de Bolivia con el gas, gran fuente de ingreso para el país, generarán tal crisis que impulsará la migración al Perú, donde hay alrededor de 1,5 millones de migrantes, la gran mayoría venezolanos.
Bolivia sin gas en 2029, alerta Ríos
El exministro asegura que el manejo estatizado del gas de Bolivia generará el fin del recurso y la importación desde 2029. “(Bolivia) ya no tendrá nada para ofrecerle al mundo”, dijo Ríos.
La estatal YPFB controla la explotación, transporte y comercialización del gas. “Si hubiéramos seguido explorando seguiríamos exportando gas a Brasil y Argentina y seguiríamos teniendo combustibles para el mercado interno. YPFB es juez y parte y es la única proveedora de combustibles en el mercado”, insistió Ríos.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, relativizó el problema y destacó que este año se halló un pozo con 1,7 trillones de gas natural, el que generará unos 6.800 millones de dólares en ingresos.
Otro factor que según analistas estimularía un éxodo sería la escasez de dólares, que deprecia al boliviano y levanta al sol peruano como estabilizador. “Tenemos ciertas dificultades en la disponibilidad del dólar, pero no estamos en una crisis económica estructural como pretende posicionar la oposición”, replicó Arce.